Ángel González y Teodoro Larriba (autores de la selección del texto bíblico del AT, epígrafes, paralelos e introducciones)
Editorial SM-PPC. 1998 (sexta edición), 816 pp.
En realidad no es una edición completa de la Biblia, sino que, los dos autores mencionados en el epígrafe, han seleccionado partes del AT que han considerado que reflejan la historia de la salvación y la revelación progresiva de Dios. Tampoco es una nueva traducción, sino que han adoptado la traducción de La Casa de la Biblia, editada en 1992 por PPC, Atenas, Sígueme y Verbo Divino. ¿Entonces, cuál es el objetivo de este libro que contiene todo el NT y una selección de textos del AT? El adjetivo “didáctica” que acompaña al nombre Biblia en el título es la clave para entender su publicación y, por el número de ediciones que lleva, parece ser que con notable éxito.
La respuesta la tenemos en el escrito de presentación de este manual sobre la Biblia. El Dr. José Manuel Sánchez Caro, autor del preámbulo y de muchas obras sobre la Biblia, cuenta que estando en la Catedral Vieja de Salamanca vio a un grupo de chicos y chicas, estudiantes de bachillerato, que estaban contemplando un retablo, pero no entendían nada. Así que se puso a explicarles el significado de aquellos cuadros. Esta anécdota le sirve para animar a los lectores de La Biblia Didáctica, especialmente a los estudiantes, a manejar asiduamente esta Biblia. La falta de cultura bíblica es una realidad en nuestro país como se pone al descubierto cada vez que en un concurso televisivo hacen una pregunta sobre las Escrituras o que en una tertulia radiofónica sale algún tema relacionado con la Palabra de Dios. Como dice Sánchez Caro, “conocer la Biblia es poseer muchas de las grandes claves de nuestra cultura, lengua, arte, literatura, costumbres, todo ha sido impregnado por este libro único en nuestra cultura española y occidental. La Biblia es, además, el libro santo de judíos y cristianos. Fiestas litúrgicas, fe, oración, mística, todo ello tiene su fuente en un libro que es bellísima palabra humana y a la vez, para los creyentes, real Palabra de Dios”.
Seguramente, el lector de esta reseña se preguntará por el significado de las siglas de la editorial “SM”; significa Sociedad de María. Esta sociedad fue fundada por profesores marianistas que se unieron para publicar sus apuntes y manuales de enseñanza para los colegios. Y aunque la Biblia no necesita ser adjetivada, le han puesto Didáctica porque han reunido en un solo volumen, texto bíblico y varios elementos para hacer comprensible el texto, especialmente para los jóvenes, pero también para todos los que quieren empezar a leer las Escrituras. “PPC” son unas siglas que significan Promoción Popular Cristiana, una editorial que está participada por SM. Edita libros religiosos y educativos, catequesis y revistas. Se define como una editorial católica, laica e independiente que quiere ser fiel al espíritu del Concilio Vaticano II.
El contenido de esta obra está formado por: Modo de usar esta Biblia, en que toma porciones breves de un libro bíblico y señala palabras poco conocidas, llevando al lector a seguir una flecha para ir al diccionario que contiene los términos más difíciles, a los mapas o a obras de arte. Luego sigue una introducción general en que se expone lo que es la Biblia y los libros que la componen, los géneros literarios, la transmisión del texto bíblico y una breve descripción del canon bíblico, contemplado desde la posición de la Alta crítica, es decir, del liberalismo y naturalmente incluye lo que para nosotros son libros apócrifos y para el catolicismo son deuterocanónicos (Baruc, Eclesiástico, Judit, 1 y 2 Macabeos, Sabiduría, Tobías). La introducción general está ilustrada profusamente e impresa en papel cuché. Abarca las páginas 9 a 40. Un segundo bloque de texto es la Biblia propiamente dicha, con una selección de capítulos de los libros del AT y la totalidad del NT. Empieza en la página 41 y termina en la 684. Sigue un vocabulario de la Biblia (pág. 685-715), un cuadro con el credo apostólico en que cada frase es explicada y justificada con citas bíblicas, otro en que compara las fiestas de Israel y las de la iglesia católica, un artículo sobre la Biblia y la oración que pertenece a la liturgia católica. Termina esta parte con un curioso artículo sobre la Biblia en el habla, es decir, su influencia en la lengua castellana (pág. 716-728).El último bloque, también en papel cuché, es un atlas bíblico con abundante información geográfica, histórica, arqueológica, cultural y artística, (pág. 729-816).
Aparte de las salvedades mencionadas, por lo demás es una obra que, como hemos observado, contiene mucha y valiosa información para conocer aspectos diversos sobre la Biblia y que son de utilidad, sobre todo, para los que quieren iniciarse en la lectura y estudio de las Sagradas Escrituras. Dicho esto, sin embargo, siempre es preferible disponer de un ejemplar completo de la Biblia, mejor sin apócrifos, ya que la información que se brinda en esta obra la podemos encontrar en manuales bíblicos y obras afines. Como los editores han puesto el énfasis en el adjetivo didáctica, para enseñar a los más jóvenes a relacionar la Biblia con la cultura religiosa, esta perspectiva ha quedado cubierta con creces y sobre todo con una calidad de impresión magnífica.
Pedro Puigvert