Phlippe Belmonte.
Logos Ediciones.2012, 102 pp.
En la contraportada leemos que “Jesucristo hizo muchas veces referencia al profeta Jonás”, pero eso no es exactamente así. En realidad, hallamos en Mateo tres referencias en un mismo discurso que están relacionadas y otra en un contexto diferente. Luego, solamente Lucas menciona de manera paralela las palabras de Jesús en Mateo. En resumen, Jesús habló de Jonás únicamente en dos ocasiones. Sin embargo, ambas son significativas, porque en base a ellas podemos decir que Jonás fue un personaje histórico y su historia un acontecimiento real y no una leyenda como manifiestan algunos. Además, Jesús tomó la historia de Jonás como tipo de su propia muerte y resurrección.
No se trata de un comentario, ni tan siquiera breve, del libro de este profeta, conocido al menos por dos circunstancias: su huida de la misión que Dios le había dado y por ser engullido por un gran pez y depositado en una playa. Podríamos describirlo como la exposición de unos temas, como por ejemplo, la personalidad del profeta, la ciudad de Nínive, los motivos que tenía Jonás para no ir a predicar en ella, la prueba a que fue sometido por Dios y la decepción del profeta por la misericordia que Dios había tenido de los ninivitas. También dedica espacio a otros asuntos que se desprenden del libro de Jonás de manera indirecta con una finalidad pastoral o aplicativa. Un librito muy sencillo que puede servir como un acercamiento a un texto que tiene magníficas aplicaciones prácticas para el creyente en la actualidad.
El autor es un pastor evangélico francés, con apellido de torero español, que fue gendarme y está sirviendo al Señor en una iglesia cerca de Marsella, el cual es autor de cinco libros, uno de ellos, “¿Incineración o inhumación?” fue reseñado en la revista SÍNTESIS nº 2-12. Ha desarrollado también parte de su ministerio en Colombia.
Pedro Puigvert