Meik Wiking. Libros Cúpula.
Barcelona 2017. 288 págs.
Dinamarca es el país más feliz del mundo y todo se lo debe al hygge. Descubre por qué los daneses son los más felices del mundo y cómo tú también puedes serlo.
Meik Wiking es director ejecutivo del Instituto de Investigación sobre la Felicidad de Copenhague, centrado en el estudio del bienestar y la calidad de vida. Wiking, que se dedica a investigar el porqué de la magia de la vida danesa, expone con un enfoque divulgativo y práctico cuáles son las claves del hygge y cómo podemos aplicarlo a nuestra cotidianidad. Cada capítulo se centra en un aspecto determinado del hygge: la luz, la ropa, la comida, el hogar... Desde escoger la luz adecuada y planear una cena, este es un libro, lleno de útiles consejos e ideas. Por ello nos dice el autor: “Tengo el mejor trabajo del mundo: estudio lo que hace feliz a la gente. En el Instituto de Investigación sobre la Felicidad, un grupo independiente de estudio que se centra en el bienestar, la felicidad y la calidad de vida”.
¿Jigue? ¿Jig? ¿Jiuga? No importa cómo elijas pronunciar o ni siquiera deletrear “hygge”. Esta es la parte fácil. Lo complicado es explicar exactamente qué es. Al hygge se le ha llamado de todo, desde “el arte de crear intimidad”, “confort del alma” y “ausencia de molestias” a “el placer de la presencia de cosas reconfortantes” o “unión acogedora”. El hygge tiene más que ver con el ambiente y las experiencias que con las “cosas”. Consiste en estar con las personas que amamos. Una sensación de hogar. Sentirnos seguros, protegidos del mundo, y permitirnos bajar la guardia. En el capítulo sobre la casa, presenta una “lista de los deseos Hygge”, diez cosas que destacan de la investigación. En el apartado 6, son los libros y pregunta: “¿A quién no le gusta una estantería llena de libros bien gordos? Tomarse un descanso con un buen libro es una piedra angular del concepto de hygge.”
Llegados a este punto, me dices: ¿a dónde quieres llegar? Los cristianos hallamos la felicidad, en la Obra salvífica de Cristo a nuestro favor. Ya somos ciudadanos del cielo. No necesitamos libros gordos, tenemos toda una biblioteca en los 66 libros de la Biblia. Sí, pero, precisamente en la Palabra de Dios y en boca de Jesús, nos dice: Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto. (Mt. 6:6). De aquí no se puede deducir que tengamos que estar incómodos, o que nuestro aposento deba ser un monasterio de clausura. Estás para hablar en intimidad con tu Padre celestial y esperando respuestas. Tienes que bajar la guardia de las diferentes y agobiantes tensiones del día a día. ¿No crees que podría ayudarte en la concentración adecuada, el tener un lugar que te sea agradable, reconfortante, etc...? Este libro puede ayudarte, con sus consejos, a que tu “hogar” te sea cada vez más acogedor. Quizás discrepes en algunas cosas, –está escrito entre Dinamarca e Inglaterra-, o algo no va con tu carácter, pero es un libro orientativo y algo más. Por ejemplo; relanza una frase dicha por Robert Kennedy hace más de cuarenta años: “El producto nacional bruto no tiene en cuenta la salud de nuestros hijos, la calidad de su educación o la alegría de sus juegos. No incluye la belleza de nuestra poesía ni la fortaleza de nuestros matrimonios; la inteligencia de nuestro debate público o la integridad de nuestros funcionarios públicos... En resumen, lo mide todo excepto lo que hace que la vida valga la pena”.
E.V. Giró – Barcelona