Ed Hindson.
B&H Holman, Nashville, Tennessee. EE. UU., 2012. 208 págs.
Este es un libro sobre personajes del Antiguo Testamento, pero no desarrolla sus biografías, sino que resalte de ellos la fe, en momentos de su vida, que nos ayudarán a conocer y comprender facetas de la fe que nos pueden favorecer en el crecimiento de nuestra vida cristiana personal.
Ed Hindson es rector asistente, profesor de religión y decano del Instituto de estudios bíblicos en la universidad Liberty University de Lynchburg, Virginia. También es predicador del programa de televisión The King is Coming (El Rey viene) y presidente del ministerio World Profhetic Ministry en Colton, California. Ha escrito más de 39 libros. Su sólida formación académica, combinada con un estilo pedagógico dinámico y práctico, comunica la verdad bíblica de manera poderosa y positiva.
Parece que ha habido tal proliferación de una teología laxsa de la fe que se ha exagerado la relación que esta tiene con el consejo de Dios, tanto que la fe misma ha sido deificada. Se oye hablar cada vez menos de la fe de Dios, que viene como resultado de una relación intima con él, y cada vez más sobre "nuestra" fe, que se puede aumentar y ejercer para todo lo que nuestro corazón desee. Le fe casi se ha convertido en la lámpara maravillosa de Aladino. Desgraciadamente, muchas veces la fe no se enseña como una potencia que revela a Dios y su reino al creyente; casi siempre se proyecta como una fuerza que obliga a Dios a obedecer los mandatos del practicante. La fe deifica al hombre y humaniza a Dios, de tal manera que el hombre llega a ser el comandante y Dios el servidor. Pero la Escritura declara que Cristo Jesús es el Señor y nosotros sus siervos; él da las órdenes y nosotros debemos obedecer. ¡Cuánto nos hemos apartado de la fe no fingida que estaba en Timoteo, su madre y su abuela materna! "La fe es difícil solo en su simplicidad absoluta. La fe no consiste en cerrar convulsivamente los puños y los dientes, fruncir las cejas y gritar en una especie de esperanza desesperanzada: ‘Voy a creer; sí creo’. No; eso no es fe. Fe es esa actitud complaciente, tranquila, libre de temor del niño que reposa en el seno de su madre -no piensa en el temor, el esfuerzo o la incertidumbre. Fe es descansar en Dios de manera absoluta, saber de manera absoluta, y confiar de manera absoluta en sus gratas promesas y en sus mandamientos" (Harold Horton). La sencillez de la fe ha llegado a ser piedra de tropiezo a nuestra compleja sociedad, como dice Mattew Henry:"la fe verdadera es una gracia antigua y por ende su mejor defensa es su antigüedad misma; no es un nuevo invento, un capricho moderno. Los hombres mejores y de mayor edad que estuvieron en el mundo fueron creyentes. Fue un honor para su fe y su fe un honor para ellos. Les puso en camino para hacer las cosas de buen testimonio". Que hable la historia. Compárese la sociedad de hace cincuenta años a la presente condición y se verá lo que nos ha hecho el haber puesto el humanismo en el lugar que pertenece a la fe en Dios. La voluntad de Dios es que crezcamos en la fe (2ª Tes. 1:3), no que crezcamos fuera de nuestra fe. Lo que Dios desea es progreso, no sustitución. El Antiguo Testamento es un buen ejemplo de este principio. Toda la historia de los patriarcas se presenta para exponer las vidas de los siervos de Dios como vidas de fe; y fue su libre dedicación a Dios lo que les distinguió de otros hombres.
La fe es la llave que libera el poder de Dios en nuestra vida. Nos permite vivir por sus promesas y experimentar su bendición, Ed Hindson nos alienta a vivir más allá de los límites de la vida y experimentar el poder ilimitado de Dios de manera cotidiana, estudia la promesa y la vida de las personas que transforma. Es la historia increíble de encuentros dinámicos con el poder de Dios: el poder que transformó a hombres comunes y corrientes. Camina con ellos por las páginas de la Escritura. Experimenta la obra de Dios en sus vidas y descubre cómo puede transformar tu vida. Todos tenemos mucho que aprender. Cuanto más vivas, más comprenderás que la vida es una travesía de fe. Matín Lutero afirmó: "Todavía no hemos llegado a la meta, pero nos vamos acercando. El proceso aún no ha terminado. Esta no es la meta, sino el camino". Por el índice comprobarás lo que se extrae de cada personaje: 1.- Para comenzar: La travesía de la fe. (Abraham); 2.- Cómo superar los obstáculos: Una resolución firme en tiempos de prueba. (Jacob); 3.- Cuando los sueños y los héroes se desvanecen: Cómo empezar de nuevo cuando todo se derrumba. (José); 4.- El liderazgo exitoso: Cómo superar el pasado. (Moisés); 5.- Victoria en la batalla: Cómo conquistar la oposición. (Josué); 6.- Basta de excusas: Cómo superar el temor. (Gedeón); 7.- Mantén tus promesas: ¡Aun cuando te cueste caro! (Jefté); 8.- Enfrenta tus debilidades: Transfórmalas en tus puntos fuertes. (Sansón); 9.- Alcanza a los demás: En especial a los que son diferentes. (Booz); 10.- Comprende tus objetivos: La seguridad frente al peligro. (David); 11.- Desarrolla amistades duraderas: El valor de la lealtad verdadera. (Jonatan); 12.- Defiende lo que crees: Cómo tomar una decisión espiritual firme. (Daniel); 13.- Construye para el futuro: ¡Deja un legado que te enorgullezca! (Nehemías).
Del epílogo te dejamos con esta frase final. Estos son los de fe valiente. No son personas comunes y corrientes. Son hombres y mujeres de fe, compromiso y acción. Son los que están dispuestos a enfrentar los desafíos de la vida y permanecer victoriosos. ¿Serás uno de ellos?
E.V. Giró - Barcelona